viernes, 12 de febrero de 2010

Algo de nada

Si alguien viene del extranjero dice: “¡ah! No viven tan mal”. Claramente eso se percibe estando poco tiempo en un lugar, disfrutando de la noche y viviendo en una casa a prix d'ami. Pero qué pasa cuando uno vive tanto tiempo, como toda una vida, en este país. Descubre, quizá, que nunca se estuvo bien en nuestra tierra, todo esto desde un punto de vista socio-político-económico. ¿Sufrir? Sufrir acá es vivir. Hay que hacer quilombo para que te den bola. Hay que pisar fuerte para que no te pisen fuerte a vos. Hay que mentir, hay que decir la verdad y decir “la verdad”. Si no decís nada sos un pescado, si decís mucho sos un pesado y si decís poco sos un cagón. Y es verdad. Y hay que saber de política para que no nos caguen. Pero como queremos que no nos caguen si mitad, por no decir la mayor parte, de la población tiene una educación pobre y sin objetivos. Todos votamos, pero ¿Cuántos votamos sabiendo que estamos votando? Y finalmente, ¿Qué pasa con la plata? ¿La queremos pero no la queremos? ¿Está bien ésta frase? Creo que sí. Cuando miramos por encima de la medianera del vecino criticamos y lo envidiamos a este por tener plata y dársela de rico, por demostrar que tiene plata. Y nosotros ¿no queremos tener plata? ¿Queremos ser ricos? Tener plata está mal, porque seguramente algo malo hiciste para conseguirla, o no.

No hay comentarios: