Seguridad en Recital

La gente de seguridad de los recitales, esos que están detrás de las vallas, entre el escenario y la gente. En ese pasillo infranqueable se agotan músculos ayudando a los indómitos fanáticos. Son, a cara de perro, portadores de la seguridad. No se fijan en lo que pasa en el show. Siempre están con la mirada perdida en ese infinito mar de cabezas que se levanta hasta el fondo del estadio. No le tienen miedo a nada. Esos son los verdaderos soldados del rock. Aguantan zapatillazos, cigarrillos encendidos, encendedores voladores y todo lo que la gente arroja al escenario pero que nunca llega a destino. Y ni que hablar cuando hay sed. Ellos son los que siempre tienen que improvisar algún modo de acercar agua a los sedientos fanáticos (que ya que estamos hablando de esto digo: loco… estás en un recital, viendo a tu banda favorita y no haces otra cosa que gritar ¡agua, agua! Maricones). También son los encargados de sacar a los desmayados. Ardua tarea que requiere inteligencia y fuerza a la vez.

Desde acá los saludo. Yo los banco.